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Rincones y ciudades


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Índice de contenidos de esta sección
(por orden cronológico)

 

Paseando por
el Madrid
de Galdós





El otro Madrid de Galdós.
(hacer clic en las imágenes para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción.

Seguramente hemos oído hablar en muchas ocasiones del "Madrid de Galdós", que no es otro que el verdadero Madrid de la época de Benito Pérez Galdós, porque nadie como él supo conocerlo y enseñárnoslo. Pero realmente ese Madrid de Galdós del que se habla es el Madrid de sus personajes: Lázaro, Amparo, Rosalía Pipaón de Bringas, Fortunata, Ido del Sagrario, Doña Benigna, y tantos otros.

Con toda seguridad el verdadero Madrid de Galdós era exactamente el mismo que el de sus personajes, pero cuando paseamos por Madrid y pasamos por la calle de la Fe o por la Costanilla de los Ángeles de quien nos acordamos es de Amparo o de la Pipaona y no de su creador.

Por eso quiero rendir un pequeño homenaje al insuperable Don Benito Pérez Galdós, y para ello intentaré narrar tres anécdotas que hacen referencia directa a su persona. Os propongo visitar tres rincones de Madrid directamente relacionados con el autor:
  • La Editorial "Obras de Pérez Galdós". Pérez Galdós pleiteó con su editor, D. Miguel Honorio de la Cámara, que al parecer no fue muy leal con el autor, y en 1897 consiguió independizarse de su editor tras veinte años de colaboración. Como consecuencia de esto le quedó una deuda de 100.000 pesetas y quedaron en propiedad del autor el 50% de sus libros que D. Miguel Honorio de la Cámara mantenía como fondo y sin vender, en total 60.000 ejemplares. Para deshacerse de semejante cantidad de libros, D. Benito fundó su propia editorial y librería, en lo que hoy es el número 104 (en aquel momento 132) de la calle Hortaleza de Madrid. Mantuvo esta actividad hasta 1904 en que firmó un nuevo contrato con la editorial Hernando.

    El actual edificio sigue siendo el mismo, y el mismo local del entresuelo que ocupó la editorial "Obras de Pérez Galdós", hoy alberga un vanguardista centro de estudios literarios que se autodenomina "Hotel Kafka".
  • Monumento a Benito Pérez Galdós en el parque del Retiro. En enero de 1919, y por suscripción popular, se levantó un monumento para homenajearle. A la inauguración asistió el propio Galdós ya ciego, que pidió que le acercaran al monumento para poder tocarlo. Dicen que lloró emocionado al comprobar la fidelidad de la escultura. Justo un año después en enero de 1920 falleció, y durante muchos años se ha mantenido la tradición de celebrar homenajes a Galdós en torno a este monumento, costumbre que se ha ido perdiendo con los años.

  • La tumba de D. Benito. En la zona antigua del cementerio de la Almudena de Madrid, muy cerca de la entrada situada en la Av. de Daroca, frente al cementerio civil (cuartel 2B, manzana 3, letra A) se encuentra la tumba de nuestro escritor. Se trata de una tumba sencilla perteneciente a la familia Hurtado de Mendoza y Pérez Galdós. Probablemente si os acercáis a verla andaréis más de lo necesario, pues en nada destaca, salvo por su humildad, rodeada de panteones más llamativos. A mí me pasó, casi una hora me costó localizarla y eso que contaba con ayuda. No me resisto a contar mi propia anécdota.
    Me acerqué al cementerio con intención de sacar algunas fotografías de la sepultura. Un día laborable, en torno a las cuatro y media de la tarde, con el cementerio totalmente desierto, y salí con la sensación de que el único objetivo de todos los que por ahí nos habíamos perdido era localizar la tumba de D. Benito. Después de recorrer la zona y no encontrarla, pregunté a quien parecía ser el vigilante de unos urinarios próximos. Justo en ese momento se acercó un joven periodista canario cuyo objetivo era el mismo, y al momento un jovencísimo estudiante que también buscaba la tumba tras habérselo sugerido algún profesor. El encargado de los urinarios solo supo decirnos que la zona era la correcta pero no sabía la ubicación exacta. Entre los tres nos repartimos la manzana y tras un buen rato localizamos la tumba. Las fotografías tomadas dan fe de ello.
    Parece ser que en 2005 expiraron los 99 años por los que la familia tenía los derechos de uso del panteón, por lo que los herederos fueron notificados para que abonasen la tasa correspondiente, si querían mantener el panteón y evitar que los restos de sus familiares fuesen a parar a un osario común. La mencionada notificación se hizo de forma automática, y lógicamente las máquinas no se percataron de que se trataba de la tumba del escritor. Por suerte se subsanó el fallo, y el Ayuntamiento de Madrid donó los terrenos del mausoleo a los descendientes directos de D. Benito Pérez Galdós, condonándoles la deuda, que superaba los 60.000 euros.

Y para terminar mi recomendación, como amigo de los libros y de Madrid: Elegid un libro de Galdós, por ejemplo "Tormento", leedlo y disfrutadlo y cuando lo terminéis, daros un paseo por el Madrid más clásico. Podemos empezar en la calle San Bernardo, en el entorno de la antigua universidad, cuyo reloj marcaba las angustiosas horas nocturnas de insomnio de nuestra protagonista, Amparo. Continuad por la calle Silva y daros un paseo por el Madrid de los Austrias. Y para terminar llegad hasta la calle de la Fe, en el castizo barrio de Lavapies, mi barrio. Este recorrido lo hizo en muchas ocasiones Amparo, para su pesar, pero en vuestro caso seguro que será una verdadera gozada. Con los personajes de Galdós en la cabeza, os aseguro que este paseo, que probablemente ya conocéis, es muchísimo más interesante.

(Actualizado: octubre de 2011)

Un paseo
con otra visión
por la calle Alcalá
de Madrid


c/ Alcalá, 14.



c/ Alcalá, 16



c/ Alcalá, 39

La calle Alcalá de Madrid... por las nubes.
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Cuando estudiaba bachillerato, un profesor de Historia del Arte, que en ese momento explicaba el neoclasicismo, me pilló hablando en clase, y a mi interlocutor y a mí, nos impuso un castigo que no me ha importado volver a sufrir voluntariamente en múltiples ocasiones posteriores: "Este fin de semana, os vais a la Puerta del Sol y desde ahí os recorréis la calle de Alcalá hasta Cibeles. En una libreta anotáis todos los edificios neoclásicos que os encontréis, y el lunes os preguntaré por ellos. Os jugáis el aprobado de la asignatura". Solo esto merece algún comentario más: Primero, y aunque parezca insólito, en el ultimo curso del Bachillerato de ciencias de mi época había una asignatura completa que se llamaba Historia del Arte, y segundo, aunque algunos pedagogos modernos crean que el castigo no es del todo adecuado, yo disfruté de este castigo que me sigo imponiendo y del que sigo disfrutando.

Hoy vamos a repetir ese paseo por la calle de Alcalá, pero vamos a intentar tener otra visión distinta a la habitual. El recorrido lo haremos por el primer tramo de la calle, desde la Puerta del Sol hasta Cibeles. Normalmente nos fijamos en algunos edificios imponentes, y a ras de suelo en una multitud de guiris y de japoneses haciendo fotos como descosidos. La verdad es que sin estos personajes, la calle de Alcalá ya no sería lo mismo, además con un poco de imaginación, también podremos encontrarnos con alguna violetera, ya sabéis, aquella de la falda "almidoná" y con "los nardos apoyaos en la cadera".

Sin embargo, en este paseo vamos a dirigir nuestra mirada hacia las nubes. Prácticamente todos los edificios de este tramo tienen ornamentaciones (esculturas, relieves...) en las que no siempre nos fijamos. Si hacemos el esfuerzo de mirar con atención hacia arriba, nos sorprenderá la belleza de estos ornamentos.

Yo ya me callo y os remito al álbum de fotos, en el que os he puesto uno o dos detalles de cada edificio. He de advertir que no están todos, algunos porque su ornamentación es más austera, pero no por eso han de pasarse por alto. Por ejemplo en las fotos no aparece el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el número 13 de la calle, cuyo proyecto es de José Benito de Churriguera (en 1715) y en el que en reformas posteriores intervinieron Diego de Villanueva (1715-1774)  y Fernando Chueca Goitia; pero no dejéis de visitarlo.

No os conforméis con ver lo que yo he visto. Elegid una mañana soleada, mejor de invierno que es cuando la luz del sol y el azul del cielo son más espectaculares en Madrid, y daros un paseo tranquilo, muy tranquilo, por este tramo de nuestra calle. Mirad hacia arriba, y os aseguro que por muchas veces  que hayáis hecho este recorrido, encontraréis cosas en las que nunca habíais reparado.

Esta última sugerencia, la de mirar al cielo de Madrid y detener la mirada en la parte alta de sus edificios, es válida casi para cualquier calle de nuestra ciudad. Disfrutadlo.

¡Qué bonito es mi Madrid!

(Actualizado: septiembre de 2009)

Paseos por el Parque
del Buen Retiro
de Madrid (IV)


Fuente de las
Campanillas.



Monumento a
Federico Chueca.



Quiosco de la música.

 

El Retiro musical.
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Hemos paseado por el Retiro con distintas visiones, hemos visto su historia y curiosidades, hemos hecho un paseo literario, incluso nos hemos detenido en algún edificio singular de sus alrededores. Al paseo de hoy vamos a intentar darle un sentido más musical. No podemos dudar de la musicalidad del nuestro parque del Retiro. Comprobaremos en este paseo hasta qué punto hay música en el Parque.

Sin más añadidos que su propia infraestructura el Retiro es un parque muy musical. Me refiero a los sonidos propios del parque sin necesidad de añadidos. Por ejemplo, sus numerosas fuentes ponen una nota de sonido que en algunos rincones es única. Como ejemplo hemos elegido una fuente que es singular, entre otras cosas por ser una de las pocas que se conservan de las primeras construcciones del parque.

Se trata del "Estanque de las Campanillas". Es un estanque de forma octogonal aunque los lados del octógono son semicírculos. Se construyó en el siglo XVIII y en su origen, en el centro del estanque, donde hoy está el surtidor de agua, había una torre chinesca de la que colgaban múltiples campanillas (de ahí su nombre), que sonaban al ser movidas por el viento. Hoy ya no existen esas campanillas, sin embargo el sonido del agua sigue dando un toque musical y de misterio a este rincón del Retiro.

Siguiendo con nuestro paseo visitaremos tres monumentos dedicados a personajes relacionados con el mundo de la música:
Junto a la Rosaleda nos encontramos un busto dedicado a Federico Chueca (1846-1908). Músico muy popular conocido como uno de los más importantes compositores de zarzuela. A pocos resultan extrañas obras suyas como "Agua, azucarillos y aguardiente" o "La Gran Vía".

En la Avenida del Perú nos encontramos con otro magnífico monumento dedicado a Ruperto Chapí (1851-1909). Famoso también por sus zarzuelas, algunas tan conocidas como "La bruja", "El tambor de granaderos" o "La Revoltosa". Fue maestro de Manuel de Falla y fundador de la SGAE (¿qué pensaría si viese ahora los derroteros que ha tomado esta sociedad?).

Casi enfrente de Ruperto Chapí, cerca de la entrada de la antigua Casa de Fieras, encontramos un busto dedicado a Pedro Vargas (1906-1989). Fue un cantante mejicano muy popular, conocido también como El ruiseñor de las Américas. Era famoso por sus interpretaciones de las obras del maestro Agustín Lara.

Después de los personajes, nos paramos en las construcciones que tienen, o han tenido algo que ver con el mundo de la música. Empezamos por el conocido Florida Park. Está situado en las proximidades de la entrada de la antigua Casa de Fieras. El origen de este edificio data de principios del siglo XIX, cuando Fernando VII encargó su construcción para dedicarlo a pabellón de caza para Isabel II. Posteriormente cuando la Corona dona el Parque del Retiro al pueblo de Madrid, se utilizó como capilla y a principios del siglo XX como balneario. Finalmente a mediados del siglo XX se convierte sala de fiestas, cuya finalidad se mantiene hasta nuestros días.

Detrás del monumento a Alfonso XII, nos encontramos con una glorieta, que más que con la música tiene que ver con la danza. Se trata de la glorieta de la Sardana. Fue inaugurada en 1964 como homenaje de la Villa de Madrid a Cataluña. Ese mismo año el Círculo Catalán correspondió regalando a Madrid una fuente dedicada a la Sardana y que se ubicó en esta misma glorieta.

La Casa de Vacas durante un tiempo fue otra famosa sala de fiestas, la Pavillón. Un incendio la destruyó a mediados del siglo XX y recientemente el Ayuntamiento de Madrid la ha restaurado convirtiéndola en centro cultural. Su nombre se debe a que en 1874, se construyó como vaquería y despacho de leche.

Casi terminamos nuestro paseo, pero es domingo, estamos en septiembre y son casi las doce de la mañana, la hora en la que comienza el concierto de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid. Nos acercamos a la plaza del Maestro Villa. Esta plaza lleva este nombre en honor de D. Ricardo Villa González (1871-1935), compositor y fundador de la Banda Municipal de Madrid en 1909, siendo su director hasta su fallecimiento en 1935. En el centro de esta plaza está ubicado el Templete de la Música. Tras la cesión del Parque del Buen Retiro al pueblo de Madrid, el parque se convirtió en uno de los lugares preferidos por los madrileños para su diversión y esparcimiento, y por ello en 1925 el ayuntamiento levantó este quiosco de música. Buscamos en su entorno una zona de sombra, y en las sillas habilitadas al efecto o sentados en el césped, podemos disfrutar de la audición del concierto de esta magnífica banda. Todos los domingos del verano, excepto los de agosto, a las doce del medio día la Banda Sinfónica Municipal de Madrid ofrece sus conciertos gratuitamente en este enclave privilegiado. No nos lo podíamos perder.

Terminado el concierto damos por concluido nuestro paseo, pero con esto no se termina la música en el Retiro. En cualquier rincón, a la sombra de cualquier árbol, podemos encontrarnos con músicos callejeros que llenan el Retiro con sus músicas, en muchos casos de muy buena calidad. Disfrutadlo.

(Actualizado: septiembre de 2009)

Paseos por el Parque
del Buen Retiro
de Madrid (III)


Palacio de Fomento
en 1930.



Palacio de Fomento
en la actualidad.



Palacio de Fomento
en la actualidad.

Avatares de los caballos alados de Fomento.
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Desde hace bastantes años una duda me asalta cada vez que paso por delante del edificio del Ministerio de Agricultura en la Glorieta de Atocha. ¿No eran blancas las esculturas que coronan la fachada principal, tal y como yo recuerdo de mi infancia? ¿Por qué ahora son negras? ¿Estoy muy mayor y me traiciona la memoria?. Me pongo a investigar y este es el resultado:

En esta ocasión nos vamos a salir del recinto del Retiro y nos vamos a acercar a un edificio singular de sus proximidades. Se trata del "Palacio de Fomento", así llamado porque fue construido para albergar el Ministerio de Fomento, aunque hace ya casi un siglo que sirve de sede al de Agricultura y sus allegados, por lo que todo el mundo lo conoce más como "Ministerio de Agricultura". El Palacio de Fomento está situado en el Paseo de la Infanta Isabel, número uno, en la manzana delimitada por este paseo, la calle del Doctor Velasco, la calle de Alfonso XII, la cuesta de Claudio Moyano y la Glorieta de Atocha o del Emperador Carlos V. Aunque este imponente edificio merecería todo un tratado por si solo, hoy vamos a centrarnos en el grupo escultórico que lo corona y sus avatares.

Este edificio, construido por el arquitecto D. Ricardo Velázquez Bosco, fue inaugurado en el otoño de 1897. En ese momento D. Ricardo Velázquez recibió múltiples críticas debidas que el ático que coronaba la entrada principal parecía excesivo. No obstante la magnitud de este ático respondía a necesidades técnicas, ya que habría de soportar las más de 40 toneladas de peso del grupo escultórico que se colocaría sobre él en 1905. Su proximidad a la estación de ferrocarril del Mediodía, o de Atocha, marcó la historia de este edificio. Por ejemplo, se pensó inicialmente en utilizar mármol almeriense de Macael para la construcción de algunas dependencias del edificio, como la escalera imperial que une la entrada principal con la primera planta, pero entre otras cosas, el traslado del mármol desde Almería a Madrid no ofrecía garantías. Por eso se optó por importar mármol italiano de Bardiglio que podía traerse sin problemas en barco hasta Alicante y que, dado el perfecto funcionamiento de la línea férrea Madrid-Alicante, se garantizaba un suministro eficaz. 7.200 metros cúbicos de este mármol italiano llegaron a la estación de Mediodía con este fin. Utilizando esta misma línea férrea, se utilizó piedra caliza de Novelda para la construcción de las más de cincuenta columnas de piedra que, junto con otras tantas de hierro forman el cerramiento exterior del edificio. Esta elección no fue tan acertada pues el desgaste natural de este tipo de piedra hizo que se deteriorasen antes de lo previsto, debiéndose acometer su restauración, junto con la del resto del edificio a finales de los años ochenta.

Centrándonos en el objetivo de este comentario, veremos la azarosa historia del grupo escultórico de tamaño colosal que corona la fachada principal. Se encargó la realización de la obra al escultor catalán D. Agustín Querol y Subirats, que envió el molde original en arcilla a Carrara para que los artesanos marmolistas italianos se encargaran de su ejecución final en mármol.

El conjunto escultórico está compuesto por tres partes separadas, cada una de ellas formada a su vez por tres figuras. El conjunto, basándose en la mitología clásica es una alegoría del Progreso.

La parte central, La Gloria, está formada por tres figuras femeninas. La central, que da nombre al grupo, representa una Victoria alada que otorga dones, símbolo de triunfo, a las dos alegorías laterales. La de su derecha, que recibe una rama de palma, representa a la Ciencia y apoyada sobre un globo terráqueo porta en su mano derecha una antorcha símbolo de la luz y del conocimiento. La de su izquierda, que recibe una corona de laurel, representa al Arte. Porta en su mano izquierda una paleta de pintor (pintura), en su mano derecha una estatuilla (escultura) y se apoya sobre un capitel corintio (arquitectura).

La Gloria está flanqueada por dos Pegasos. Ambos siguen una estructura similar. Están apoyados sobre sus patas traseras en actitud de emprender el vuelo. Ambos están montados por una figura masculina y a pie se encuentra una femenina. En el situado a la izquierda de la Gloria, la figura femenina representa a la Agricultura, con un arado en su mano derecha y tomando las riendas del Pegaso con su mano izquierda. La figura masculina montada sobre el Pegaso es una alegoría de la Industria, portando en su mano izquierda un caduceo, símbolo del comercio pues es un atributo de Mercurio. Bajo el Pegaso se pueden ver dos ruedas dentadas y una gavilla de trigo, en alusión a la industria  y a la agricultura.

En el caso del segundo caballo alado, a la derecha de la Gloria, la figura femenina representa la Literatura, con una lira (poesía) en su mano izquierda. La figura masculina, sobre el caballo, representa la Sabiduría, con una rama de laurel en su mano derecha, representando a Apolo dios de la sabiduría.

El actual grupo escultórico, hecho en bronce hueco por Juan de Ávalos, es una réplica del original. En los años setenta, de las esculturas originales empezaron a desprenderse trozos que amenazaban la seguridad de los viandantes. Parece que el deterioro por el tiempo y por los daños sufridos en la guerra civil, hacían imposible mantener los originales sobre el edificio. Se sustituyeron por los actuales en marzo de 1976 y las figuras originales de mármol se trasladaron a un almacén municipal donde permanecieron deteriorándose aún más durante muchos años.

La instalación de las actuales esculturas de bronce no supuso excesivos problemas técnicos, pero para desmontar las originales de mármol fue necesario trocearlas. Tampoco fue fácil su colocación en 1905. Parece que para trasladarlas a Madrid desde Alicante tuvieron que separar las alas para montarlas posteriormente, pues no entraban por algunos túneles del ferrocarril. Además no existía en aquella época grúa capaz de subir tanto peso hasta su ubicación definitiva, por lo que tuvieron que construir una rampa desde la vecina estación de Atocha para poder subir las esculturas hasta el ático del Palacio de Fomento.

En 1992, tras años de abandono, se inicia la restauración de los originales de mármol, y en 1995 se instalaron los Pegasos en la plaza de Legazpi. No obstante, las alas tuvieron que ser sustituidas por otras más cortas y de fibra de vidrio, pues su gran peso dificultó su anclaje en el suelo. En 1997 la Gloria fue ubicada en el centro de la Glorieta de Cádiz, situada al otro lado del río Manzanares, cruzando por el puente de Andalucía desde la plaza de Legazpi.

Pero no acabarían aquí los pesares de los Pegasos. Con las obras de soterramiento de la M30, Los Pegasos fueron andamiados para protegerlos, pero en este proceso uno de ellos sufrió deterioros y volvió a un almacén municipal para su restauración, donde aún continúa.

A pesar de todo, y por suerte, los tres grupos escultóricos pueden ser vistos actualmente. La Gloria podemos visitarla en su ubicación actual en la glorieta de Cádiz. Uno de los Pegasos, el que estaría a la izquierda de la Gloria, sigue en la plaza de Legazpi y se ve con dificultad pues sigue andamiado y cubierto por una lona semitransparente. El otro está en un almacén municipal en la calle Áncora número 43. Dadas las dimensiones de la escultura, se ve en parte desde la calle y por encima del muro.

¿Terminarán algún día las vicisitudes de estas esculturas?
Mi memoria no me traicionaba, ¡las esculturas eran blancas!

Además de la información encontrada en Internet, se ha utilizado el siguiente libro editado por el Ministerio de Agricultura en 1988 con motivo del inicio de las obras de restauración del Palacio de Fomento:
- Juan Carlos Arbex: El Palacio de Fomento. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 1988

(Actualizado: mayo de 2009)

Paseos por el Parque
del Buen Retiro
de Madrid (II)


Plano de la zona en 1808.



Estatua del Ángel Caído



Noria en el
Huerto del Francés


 

"La China" y el Huerto del Francés.
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Hoy vamos a entrar en el Parque del Retiro por la puerta del Ángel Caído, al final de la cuesta de Claudio Moyano. Nada más entrar en el Retiro por esta puerta entramos en el Paseo del Duque Fernán Núñez, quedando a la derecha el denominado cerro de San Blas, en el que podemos ver el Observatorio Astronómico, construido a iniciativa de Carlos III, aunque fue Carlos IV quien puso la primera piedra en 1790. Se terminó de construir en 1847 ya que con la invasión napoleónica fue destruido cuando ya estaba casi acabado.

A la izquierda vemos una zona muy frondosa que nos oculta las instalaciones deportivas de la Chopera y el Bosque de los Ausentes, homenaje a las víctimas del atentado de Atocha. Ahora hay una empresa que alquila bicicletas para recorrer el Parque del Retiro, pero hasta mediados de los años setenta era el propio ayuntamiento el que, en unas casetas circulares ubicadas en los extremos del paseo de la Chopera del Retiro, alquilaba bicicletas y grandes y pesados triciclos para los menos avezados. Era todo un lujo pasear en bici por el Retiro en aquella época, en la que muy pocos niños tenían bicicleta propia.

Un poco más arriba y a la derecha empezamos a ver el objeto de nuestra visita, el Huerto del Francés, y al fondo la Fuente del Ángel Caído. Esta fuente está ubicada en el lugar donde estaba la popularmente conocida como "La China", es decir, la Real Fábrica de Porcelana.

Empezamos hablando un poco de la fuente del Ángel Caído. La estatua representa a Lucifer expulsado del Paraíso y enroscado por una serpiente. Se dice de ella que es el único monumento dedicado al diablo que existe en el mundo, aunque al menos hay dos, pues ésta es una copia del original que se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La estatua fue realizada por el escultor Ricardo Bellver originalmente en yeso en 1877. Un año después obtuvo el primer premio en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid y ese mismo año se fundió en bronce para la Exposición Universal de París. Se situó en su emplazamiento actual en 1885.

El lugar que ocupa la fuente del Ángel Caído y su entorno, el Huerto del Francés, son más interesantes por lo que no podemos ver que por lo que se ve en la actualidad. Justo donde está la fuente se encontraba el edificio central de la Real Fábrica de Porcelana y en el Huerto del Francés estaban el resto de las instalaciones de la Fábrica y las viviendas de los trabajadores. Gran parte del Huerto está actualmente ocupado por viveros e invernaderos del ayuntamiento y por depósitos donde se almacenan viejos monumentos retirados de la vía pública.

La Real Fábrica de Porcelana se fundó en 1760 a iniciativa de Carlos III y para su puesta en marcha se trajeron artesanos y materiales especiales desde Nápoles. La calidad de sus productos llegó a adquirir fama en toda Europa y su proceso de fabricación se mantenía en secreto. En el Palacio Real de Madrid y en los reales sitios se conservan magníficas colecciones de cerámica del Buen Retiro.

Durante la Guerra de la Independencia el ejército francés utilizó el retiro, por su situación estratégica, como centro de operaciones y en particular “La China”, que fue fortificada y rodeada por un sistema de bastiones en forma de estrella de traza italiana. Se dice que la calidad de sus porcelanas era tan alta que competía con la fábrica francesa de Sèvres. Es por esto que al fortificarla, los franceses, quisieron convertirla en un posible objetivo militar en caso de ataques enemigos con el fin de destruirla. Lo cierto es que en la batalla del Retiro (1812) el ataque de las tropas inglesas (que tenían intereses comerciales tal vez más fuertes que los franceses) fue tan fuerte que incluso hoy en día se siguen encontrando restos de balas y de uniformes en la zona. Lo que quedó de la fábrica fue totalmente destruido por las tropas inglesas, sin que las autoridades aliadas españolas pusiesen el más mínimo interés en evitarlo, desmantelándose definitivamente los últimos restos en los años siguientes.

En excavaciones recientes se han encontrado los restos de la noria que puede verse en
la pequeña zona abierta al público del Huerto del Francés. Esta noria se utilizaba para abastecer de agua a "La China". Se encontraron también una serie de curiosas galerías subterráneas que parece que llegaban hasta Atocha y que se han datado en torno a la fecha de construcción de la Fábrica. Probablemente formaban parte del sistema de alcantarillado de la Fábrica y de las viviendas de los obreros.

¿Interesante verdad? A lo largo de esta primavera y del próximo verano seguiremos paseando por el Retiro y su entorno.

(Actualizado: abril de 2009)

Paseos por el Parque
del Buen Retiro
de Madrid (I)


Grabado del palacio
del Buen Retiro en 1637.



Románico en
el Parque del Retiro.



Ahuehuete, el ciprés
calvo del Retiro.


 

Algunas curiosidades del Parque del Buen Retiro
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción.)

Necesitaríamos varios volúmenes para hablar en detalle del Parque del Retiro, pero hoy solo vamos a mencionar algunas curiosidades de este magnífico Parque. El resto os lo dejo a vosotros, os animo a pasearos y descubrir los miles de rincones y de historias que se esconden entre los árboles del Retiro.

Empezamos con un poco de historia.
Los Jardines del Buen Retiro, popularmente conocidos como El Retiro:

  • Tienen 118 hectáreas en la actualidad.

  • A mediados del XVII el Conde-Duque de Olivares le regala los terrenos a Felipe IV. Era una zona de bosque próxima a Madrid.
  • En un principio tenía 145 hectáreas ya que llegaba hasta el paseo del Prado.
  • Como segunda residencia real se construye el Palacio del Buen Retiro junto a los Jerónimos y otros edificios como el Teatro del Buen Retiro, el Salón de Baile (actual Casón del Buen Retiro) y el Salón de Reinos (actual Museo del Ejército). De esta época perduran además el estanque grande, el estanque de las campanillas y la ría chica. La ría grande se situaba en el actual paseo de coches.
  • Felipe V (principios del XVIII) continua con las obras de ajardinamiento. En esta época se diseñan los jardines del Parterre, de estilo marcadamente francés.
  • La Real Fábrica de Porcelana se construye en la segunda mitad del XVIII por Carlos III que fue el primero en permitir el acceso a los ciudadanos (siempre que fuesen "correctamente vestidos y aseados").
  • El Observatorio Astronómico se construye con Carlos IV a finales del XVIII.
  • La invasión napoleónica destruye parcialmente los jardines y totalmente los edificios originales que no se conservan en la actualidad (el Palacio, el Teatro…)
  • Tras la Guerra de la Independencia, Fernando VII inició su reconstrucción y abrió una parte del jardín al pueblo, reservándose la franja este (junto a la actual Av. de Menéndez Pelayo) para su uso personal, donde construyó una serie de edificios de recreo, conservándose aún a la casa del pescador, la casa del contrabandista y la montaña artificial.
  • Reinando Isabel II se abrió la calle de Granada, calle que más tarde se llamaría de Alfonso XII, vendiéndose al estado los terrenos comprendidos entre ésta y el Paseo del Prado que fueron urbanizados por particulares.
  • Tras el reinado de Isabel II, los jardines pasan a ser propiedad municipal y sus puertas se abrieron a todos los ciudadanos. Gran parte de los monumentos y reformas que han dado la actual configuración al Retiro son de esta época, como la construcción del paseo de coches eliminando la ría grande y el estanque de San Antonio de los Portugueses. Las últimas obras de ajardinamiento fueron las ejecutadas por el jardinero mayor Cecilio Rodríguez, que diseñó la rosaleda y los jardines que llevan su nombre.

El DUENDE del Retiro:
Se decía que en el Retiro había un duende benigno que se aparecía a las parejas de verdaderos enamorados haciendo florecer los jardines en otoño e incluso en invierno. Cuentan que su actuación más notable consistió en adornar con pétalos de flores los paseos del Retiro por los que pasaría Felipe V el día de su llegada a Madrid.
Este duende llegó a ser tan popular que en 1984 el ayuntamiento instituyó una fiesta infantil, la "Fiesta del Duende", que se celebraba todos los años en mayo. No tuvo continuidad, pero en el parque, sobre una de las oseras de la antigua casa de fieras, quedó como recuerdo de esta Fiesta una escultura de José de Noja dedicada al Duende. De todas las esculturas que pueblan el Parque, es por tanto, una de las más modernas.

Dos personajes poco conocidos pero con méritos propios:

  • Francisco de Paula Martí Mora: (su biografía únicamente la he encontrado en francés en la Wikipedia) Cerca de la Montaña Artificial se encuentra el monumento a Francisco de Paula Martí Mora. Este prohombre, poco conocido, fue el inventor de la Taquigrafía en España en 1802. Su sistema es considerado como el más avanzado de los conocidos hasta el siglo XIX. Con las nuevas tecnologías, la taquigrafía casi ha caído en desuso, pero durante casi dos siglos fue una herramienta utilísima que facilitó mucho la vida.
    En el monumento se encuentra la siguiente inscripción en latín:
    "Currant verba licet, manus est velocior illis. Nondum lingua suum, dextra peregit opus" (Corran cuanto se quiera las palabras, la mano todavía corre más. Aún la lengua no ha concluido la obra, cuando la diestra ya ha dado fin a la suya).

  • Fray Pedro Ponce de León: (biografía en la Wikipedia) Este pedagogo y monje benedictino español del siglo XVI fue el inventor del método oral puro para enseñar a hablar, leer, escribir y contar a los sordomudos. Su método se le atribuye con certeza únicamente desde 1986 cuando, en el archivo histórico nacional, fue hallado un manuscrito suyo en el que relata los rudimentos de su método. Hasta ese momento todo eran especulaciones sobre el creador del método. Sin embargo, los sordomudos se mantuvieron fieles a su memoria durante siglos y en el cuarto centenario de su muerte, en 1920, la asociación de sordomudos de Madrid le dedicó este monumento en el Parque del Retiro.

Románico en el Retiro:
Ermita de San Pelayo y San Isidro. Sus ruinas se encuentran en las proximidades de la Montaña Artificial y de la Casita del Pescador. Se trata de una ermita románica construida en 1232 y que estaba situada extramuros de la ciudad de Ávila. En el siglo XIX ya estaba muy deteriorada y tras la desamortización fue vendida a un filántropo que la donó o la vendió al Ayuntamiento de Madrid. En 1897 se colocó en su actual ubicación y aunque se pensó en su restauración, nunca llegó a realizarse. Resulta uno de los rincones más interesantes del Parque del Retiro.

El "Ciprés Calvo del Retiro":
Ahuehuete (Taxodium Mucronatum) o ciprés mexicano o ciprés de Moctezuma, popularmente conocido por los madrileños como “el ciprés calvo del Retiro”. Situado en los jardines del Parterre, es el ejemplar más antiguo del Parque y muy probablemente de todo Madrid; los entusiastas dicen que podría estar entre los más antiguos de los catalogados en toda Europa.
Ahuehuete significa “árbol viejo de agua” ya que crece en zonas muy húmedas. Aunque en su hábitat natural no pierde la hoja en todo el año, en nuestro caso y en las temporadas más frías se queda algo desnudo o al menos pierde en parte su verdor. Proviene de Méjico y fue plantado en torno a 1632 coincidiendo con la construcción del Palacio del Buen Retiro. Es una pena que no esté dotado del don de la palabra, pues podría narrarnos los acontecimientos que ocurrieron en sus alrededores durante los últimos cuatrocientos años.
Las tropas francesas sometieron el Parque a una tala indiscriminada para construir baluartes defensivos; este árbol parece que sobrevivió porque su tronco resultó idóneo como apoyo para una pieza de artillería. Finalmente las tropas inglesas, que derrotaron a los franceses en la batalla del Retiro, terminaron de arrasar lo poco que quedaba de los jardines así como gran parte de las dependencias palatinas, no obstante nuestro ciprés también sobrevivió a los ingleses y por suerte podemos seguir disfrutando de él.
Se dice que esta especie puede llegar a vivir entre 2000 y 6000 años, y es considerado por muchos como la especie de árbol más gruesa del mundo. Es famoso el “Ciprés de Tule” situado en el atrio de un santuario en la ciudad de Santa María de Tule (Oxaca, Méjico), cuyo tronco mide unos 52 metros de perímetro y unos 15 metros de diámetro, considerado como el árbol más grueso del mundo.

De momento el resto del Parque del Retiro os lo dejo a vosotros. Paseadlo despacio, merece la pena descubrir sus rincones y su historia. En el siguiente vínculo encontraréis un documento con la descripción de un recorrido "casi literario" hecho hace algunos días con unos amigos por este Parque:

Jardines del Buen Retiro, paseo "casi" literario.

(Actualizado: abril de 2009)

Las casas de Cordero


La Casa de Cordero
en la actualidad.



La Puerta del Sol
en 1833



La Puerta del Sol
en 1962

Las casas de Cordero (Puerta del Sol de Madrid)
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción.)

Entre 1852 y 1862 se procedió a la reforma de la Puerta del Sol de Madrid, lo que dio lugar a la actual configuración de esta emblemática plaza. Fundamentalmente la reforma consistió en derrumbar los edificios del entorno para ampliar el espacio de la plaza, dándole su actual configuración semicircular. Únicamente dos edificios sobrevivieron a la reforma: El edificio de la actual sede de la Comunidad de Madrid (el que alberga el famoso reloj) y el que nos ocupa en este artículo, la "Casa o Casas de Cordero".

La entrada principal de este magnífico edificio se sitúa en la calle Mayor número 1, y abarca la manzana delimitada por la calle de Esparteros, calle y plaza del Marqués Viudo de Pontejos, la calle del Correo y la calle Mayor. Una de las singularidades de este edificio es que sirvió de modelo para la construcción del resto de edificios que formarían la Puerta del Sol. Todos ellos tienen la misma estructura que éste en cuanto a alturas y distribución de vanos en las fachadas. Fue el primer gran edificio de viviendas de Madrid, distribuyéndose estas viviendas según los distintos estatus sociales, siendo las más lujosas las que ocupaban la parte central del edificio y la primera planta. Esta distribución sirvió posteriormente para otros muchos edificios de viviendas de la ciudad. En le centro de Madrid podemos encontrar muchos edificios de viviendas de cuatro plantas, como éste, en los que la primera, también denominada principal, alberga las viviendas más suntuosas, siendo las más pobres las ubicadas en el último piso.

Fue construido entre 1842 y 1845 por el arquitecto Juan José Sánchez Pescador por encargo de su propietario D. Santiago Alonso Cordero, cuyo apellido dio el nombre popular a estas casas. El escudo de su familia aun se conserva en la esquina de Mayor con Esparteros. Se haya en el conocido como "solar de San Felipe", ya que en este solar estaba el Monasterio de San Felipe el Real, que tras la desamortización fue derribado por ruina en 1838. Santiago Alonso Cordero adquirió este solar en 1841 en pública subasta por una cantidad que, en su día se consideró desorbitada, casi diecisiete millones de reales. Sin embargo años más tarde el propietario vendió la totalidad del edificio obteniendo grandes beneficios.

Santiago Alonso Cordero era un conocido comerciante maragato que llegó a ser concejal en el Ayuntamiento de Madrid y cuya fortuna probablemente provenía del ejercicio de sus negocios. No obstante hay otra teoría mucho más romántica, aunque con toda seguridad falsa pues no hay ningún dato documental que la avale. Según esta teoría obtuvo un gran premio en la lotería de Navidad, hasta el extremo de que las arcas del estado no tenían medios suficientes para hacer frente al premio, por lo que se vieron obligados a llegar a un acuerdo con D. Santiago para pagarle en varios plazos. Uno de estos plazos consistió en la donación de este solar de San Felipe. Es una pena pero D. Santiago no aparece en la relación de premiados, que se conserva en su totalidad, y además se dice que el acuerdo de los plazos y la donación del solar lo hizo personalmente con el rey, cuando se sabe que en 1841 no había rey en España, sino que se estaba en un periodo de regencia que duró desde 1833 hasta 1843.

Seguro que hemos pasado innumerables veces por delante de este edificio. La próxima vez recuerda esta curiosa historia y coméntala pues, por desgracia, el nombre de "Casas de Cordero" va cayendo poco a poco en el olvido.

(Actualizado: marzo de 2009)

Un Greco casi desconocido


La Expulsión de los
Mercaderes del Templo
El Greco (1612-1614)



Iglesia de San Ginés
(Madrid)



Pasaje de San Ginés

"La Expulsión de los Mercaderes del Templo" de El Greco (1612-1614)
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción.)

En el número 13 de la calle Arenal de Madrid nos encontramos con la parroquia de San Ginés. Más de uno y más de dos son los tesoros que alberga, por no hablar de su rancia historia. Pero antes de comentar el tesoro concreto que motiva esta entrada, no puedo pasar por alto su entorno, que merece ser paseado: Si entramos por la Calle Bordadores (donde se encuentra la fachada oeste de la iglesia) nos adentramos en un barrio que aun mantiene en los nombres de sus calles la tradición artesana (calle Bordadores, calle de los Coloreros, plaza de Herradores). Seguimos bordeando la manzana donde se encuentra la iglesia de San Ginés por la Plazuela de San Ginés, y atravesando el arco que se encuentra en esta plazuela entramos en el pasaje de San Ginés, famoso por la chocolatería que permanece abierta todo el año 24 horas al día. Este pasadizo nos devuelve a la calle Arenal, y en su esquina nos encontramos con una curiosa librería ubicada en una caseta de madera adosada a la fachada. Se trata de la librería San Ginés dedicada al libro de ocasión.

Volvamos a "La Expulsión de los Mercaderes del Templo". Existen varias obras de El Greco dedicadas a este tema. Es una obra tardía pintada poco antes de su muerte. Existen otras versiones de este mismo tema. Las dos consideradas más importantes se encuentran en la National Gallery de Washington (fechada en torno a 1570) y otra en la National Gallery de Londres (fechada en torno a 1600). Según los expertos esta última versión es la más perfeccionada de todas, y en ella se vislumbra a un Greco maduro y con una experiencia que aun no tenía en las anteriores. Es considerada como una de las mejores obras de El Greco y su testamento artístico y espiritual. Es la única de toda la serie cuyo escenario es un santuario, sin exteriores. En las otras la escena se desarrolla en un atrio con vistas al exterior. En resumen, una joya que no podemos perdernos.

Parece que este lienzo ha pertenecido a la parroquia desde el año 1700, pero hasta 1997 no se certificó su autenticidad. A partir de ese momento el cuadro ha sido expuesto en diferentes partes del mundo, pero permaneció varios años sin poder ser visto aquí ya que la parroquia carecía de medios para protegerlo. En el año 2005 le fue donado a la parroquia un mueble expositor que posteriormente fue reforzado para garantizar la seguridad de la obra. Únicamente se puede visitar media hora a la semana, los sábados entre las 11:30 y las 12:00 horas de la mañana.

(Actualizado: febrero de 2009)

Monasterio de San Antonio de la Cabrera


Exterior de los ábsides
del templo



Jardines



Jardines

Convento - Monasterio San Julián y San Antonio (La Cabrera)
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción.

El Convento de San Antonio de la Cabrera es una pequeña maravilla ubicada en la Comunidad de Madrid. La sensación que nos ha producido siempre que nos hemos acercado a este lugar ha sido inmejorable. Su placidez, la belleza de la finca y de su entorno nos impresionó. No podemos dejar de mencionar el magnífico trato recibido de los monjes que nos hicieron de guía. Nos hicieron sentir como en casa y nos explicaron con abundancia de datos y con amenidad todo lo relativo al monasterio y su historia.

Manteniendo el espíritu de esta sección únicamente vamos a dar unas pinceladas, con la intención de animaros a hacer la visita y descubrir por vosotros mismos este maravilloso rincón:

* Es probable que sea el único románico que queda en la comunidad de Madrid, aunque hay quien opina que algunos restos aquí encontrados son incluso anteriores. La iglesia es de un románico muy peculiar. Es muy interesante pues a pesar de ser muy pequeña tiene una estructura arquitectónica muy compleja y poco habitual en el románico ya que tiene tres naves y cinco ábsides que forman las cinco capillas de la cabecera.

* Tras la desamortización de finales del XIX, la finca pasó a manos privadas, y el último propietario, que finalmente lo devolvió a los franciscanos por donación testamentaria a mediados del siglo XX, fue el Dr. Jiménez Díaz (el de la fundación) que la utilizó como residencia privada y, al parecer, montó una mini-piscifactoría en los terrenos de la ermita aprovechando la abundancia de manantiales de la zona.

* Uno de los primeros propietarios privados fue un Nieto de Francisco de Goya (el pintor): Mariano de Goya y Goicoechea, nacido en La Cabrera y que tenía fama de ser muy violento y de vida desordenada. Al parecer utilizaba un título al que no tenía derecho y que había comprado de mala manera, el de Marqués del Espinar.

* Cuando volvió a manos de los franciscanos fue abandonada pues éstos no tenían medios para mantenerla. Se convirtió en refugio de montañeros y posteriormente de otras especies más peligrosas. El abandono y el pillaje casi consiguen destruir todo el conjunto. Por suerte a finales de los años ochenta las autoridades, por una vez eficientes, se hicieron cargo de su restauración. Gracias a ello y al cuidado de sus actuales moradores, hoy podemos disfrutar de un lugar maravilloso de obligada visita.

* Los actuales titulares de la finca son unos monjes de un instituto religioso muy moderno, fundado en España en 1959 y llamado "Misioneros y Misioneras Identes". A pesar de ser una orden muy nueva y de contar con pocos miembros, desarrollan su labor en más de 20 países de todos los continentes.

El acceso al Monasterio es muy sencillo. Está a mitad de camino entre los pueblos de Valdemanco y La Cabrera. Se puede acceder a él por una pequeña carretera desde la Cabrera o andando desde Valdemanco (en la sección "paseos por la naturaleza" teneis descrito este recorrido a pie).

A la hora de dar las gracias tal vez penseis que hemos de dárselas a la Comunidad de Madrid por haber recuperado esta maravilla. Pues no, únicamente hicieron lo que debían y con nuestro dinero.
Gracias y esta vez de verdad, a los Misioneros Identes que cuidan, mantienen, estudian la historia de este precioso lugar y nos lo enseñan con tanto esmero y amabilidad.

Date un paseo por allí. No te lo puedes perder. Aunque te atenderán magníficamente, conviene que avises con tiempo a los monjes para reservar cita. Así podrán organizarse mejór y no les pillarás de improviso.

Para más información bastará con que teclees en el google: "Convento San Antonio de la Cabrera".
También puedes visitar su página oficial:

http://www.conventolacabrera.es

  (Actualizado: octubre de 2008)



Fotografía aérea



Imagen de satélite de GoogleEarth



Puerta de San Rafael



Parte de la muralla

Planaria, Isla Plana o Isla de San Pablo
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción. La fotografía aérea es de  Wikimedia Commons)

Me resistía a hablar de esta isla más conocida como Isla de Tabarca, aunque su verdadero nombre en la actualidad es Isla de Nueva Tabarca. Para mí es un rincón de esos únicos que habría que preservar a toda costa, un pequeño paraíso, un remanso de paz que ya no lo es tanto porque se está haciendo demasiado popular, y el exceso de visitantes, especialmente en verano, no hace sino estropearlo. En todo caso mis amigos no tienen la culpa y por eso venzo la resistencia.

Está situada frente a Santa Pola, a unos cuatro kilómetros del cabo y a ocho del puerto. Aunque pertenece al municipio de Alicante (a unos veinte kilómetros) lo cierto es que, por su proximidad, está más ligada a Santa Pola.

Conocí la isla en el verano 1976 con mis padres y enseguida empecé a enamorarme de ella. En la Semana Santa del año siguiente volví con unos amigos y esa visita nos animó a investigar durante todo ese año la historia y peculiaridades de la Isla. En ese momento aún se podía acampar en la zona no habitada; esta era la única forma de pernoctar en la Isla junto con el alquiler de alguna de las casas de los pescadores, pero esta última opción no entraba en nuestro escaso presupuesto de estudiantes. No había agua corriente ni suministro eléctrico, en las casas se arreglaban con generadores de gasolina y el agua potable la traían en barco desde Santa Pola. Nos avisaron y nos llevamos el agua para beber en un pequeño depósito, dentro de la mochila. Los únicos vehículos a motor de la isla eran las barcas de los pescadores. En esta visita, cuando el turismo no era tan agobiante, nos propusimos hablar con la gente de la Isla y en concreto recuerdo a un personaje que nos dijo ser exlegionario y que se definió a si mismo como cronista de la Isla (no he vuelto a verle en las múltiples visitas posteriores). Lamento no recordar su nombre, pero en su honor intentaré hablar de la historia de la Isla exclusivamente en base a lo que recuerdo de sus explicaciones. Por tanto os ruego que corrijáis las inexactitudes documentándoos por vuestra cuenta.

Parece que la Isla la conocían los romanos con el nombre de Planaria y hasta el siglo XVIII se llamó Isla Plana (la razón es evidente) o Isla de San Pablo. En la costa norte de África existía una pequeña isla perteneciente a la República de Génova denominada Tabarka. Esta isla fue sometida a mediados del siglo XVIII por Túnez, por lo que sus habitantes de origen genovés quedaron como prisioneros. Poco después Carlos III los rescató (unas sesenta familias) y tras varios alojamientos, los instaló definitivamente en nuestra Isla de San Pablo, que pasó a llamarse desde entonces Isla de Nueva Tabarca.
Para instalarlos se construyó una población fortificada con murallas, baterías y baluartes en la pequeña península que tiene la isla en su lado este, lo cual servía también para proteger militarmente la costa alicantina. Hasta este momento la Isla estuvo deshabitada y había sido utilizada habitualmente por los piratas berberiscos como refugio y para utilizarla como base desde la que lanzaban sus razzias a toda la costa alicantina.
El origen genovés de sus habitantes es evidente por los apellidos genoveses (hispanizados) que se conservan en la zona. Por ejemplo si os dais un paseo por el puerto pesquero de Santa Pola (uno de los más importantes de la costa mediterránea) os será fácil encontrar barcos en cuyo nombre aparece la palabra Ruso (Russo), Manzanaro (Mazzanaro), Rossi y otros.

Arquitectónicamente destacan la iglesia, dedicada a San Pedro y San Pablo, y el conjunto amurallado de la época de Carlos III. La torre defensiva actual (torre de San José), construida a finales del siglo XVIII, parece ser que se edificó sobre otra torre de vigilancia del siglo XIV, situada en el centro de la isla para proteger la costa de los piratas. La actual se utilizó como prisión estatal en el siglo XIX. La casas del pueblo también son peculiares, teniendo características que las definen como propias de la Isla. En la actualidad se puede visitar su interior, ya que aprovechándolas se han instalado algún restaurante y algún hostal o casa rural. Tres puertas dan acceso a la zona amurallada: la puerta de San Rafael (entrada de levante), la de San Gabriel (entrada de poniente) y la de San Miguel, al norte, que daba acceso al antiguo puerto hoy en desuso.

La otra zona de la isla, la más grande y no habitada, únicamente tiene el faro, la torre de defensiva de San José (cuartel de la guardia civil cuando yo conocí la isla) y el cementerio, que está situado en el extremo opuesto a la población (merece la pena visitarlo, está cuidado con esmero a pesar de que no creo que ya se hagan enterramientos en él) y detrás del cementerio podemos visitar la punta oriental de la isla.
La isla se pude recorrer sin dificultad dando un paseo, pues su longitud máxima no llega a los dos mil metros y por su parte más ancha no alcanza los 500 metros.

El entorno marino es especialmente atractivo, con aguas cristalinas como pocas y con fondos alucinantes. La declaración en 1986 de la zona como Reserva marina ha contribuido a mantener la calidad de los entornos marinos, ya que se limitan de forma muy estricta las actividades que pueden realizarse dentro de los límites de la reserva.
En relación a la reserva podéis ver también los siguientes vínculos:
- Reserva Marina de la Isla de Tabarca (Ayuntamiento de Alicante).
- Red de Reservas Marinas del Estado Español (Ministerio de Medio Ambiente).
Hasta la llegada del turismo masivo (finales de los años ochenta) prácticamente la única actividad económica de los habitantes de la isla era la pesca.

No dejéis de visitarla cuando tengáis oportunidad (lo más cómodo es ir desde Santa Pola), pero por favor cuidadla. Si podéis ir fuera de la temporada alta y además hacer noche en la isla (hay algunos hostales), la disfrutaréis mucho más. Se me olvidaba, si coméis en la Isla, no dejéis de probar el "caldero tabarquí", ¡exquisito!

Otro sitio web muy interesante para conocer un poco más la Isla y todo lo relacionado con Alicante es el blog de la Asociación Cultural Alicante Vivo:
http://www.alicantevivo.org
En su buscador teclea "Crónicas Tabarquinas" y encontrarás varios artículos muy interesantes de Armando Parodi sobre la Isla de Tabarca.
Si falla el enlace puedes consultar la versión en caché de las Crónicas Tabarquinas en formato pdf:
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas I
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas II
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas III
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas IV
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas V
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas VI
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas VII
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas VIII
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas IX
Alicante vivo - Crónicas Tabarquinas X

(Actualizado: septiembre de 2008)

La fuente de Apolo


Vista frontal de la fuente de Apolo


Detalle de la escultura de Apolo y de las alegorías de las cuatro estaciones


Imagen aérea de GoogleEarth del Salón del Prado

La más desconocida de las tres
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción)

Seguimos hablando de fuentes de Madrid y en esta ocasión intentaremos reparar una injusticia.

Son tres fuentes, pero dos de ellas han eclipsado injustamente a la tercera. Las dos más famosas han conseguido su fama, al menos en parte, porque dos grupos de energúmenos cuando celebran no se qué victoria obtienen patente de corso por parte del ayuntamiento para subirse a estas fuentes aun a riesgo de cargárselas. No quiero hurgar más en la herida, pero seguro que ya sabéis a qué fuentes me refiero: son Cibeles y Neptuno. Y la tercera, la menos famosa, es la fuente de Apolo o fuente de las cuatro estaciones, como también se la conoce.

La idea original fue de Ventura Rodríquez, que aunque no las realizó personalmente, fue el que hizo el diseño del denominado Salón del Prado. Para ello ideó tres fuentes: una dedicada a Apolo, otra a Cibeles y otra a Neptuno. Como correspondía a su escalafón entre los dioses del Olimpo, Apolo, dios de la luz y del sol, fue situado en el centro, flanqueado por dos dioses menores, Cibeles, diosa de la tierra, y Neptuno, dios del mar. Ahora Neptuno y Cibeles están orientadas hacia poniente, pero originalmente estaban enfrentadas mirando ambas hacia Apolo.

Lo cierto es que la fuente de Apolo, a pesar de su ubicación más destacada, pasa más desapercibida ya que no está situada en el centro de una glorieta como las otras, sino en el centro del conjunto. Además los imponentes árboles, en su mayoría plátanos, que se plantaron en su época, han crecido tanto que se la comen en parte. Tal vez en esto tenga algo que ver la envida de Cibeles que al fin y al cabo es la diosa de la agricultura.

En resumen, son tres y no dos. Cuando paseéis por este entorno privilegiado no os olvidéis de la fuente de Apolo que no tiene nada que envidiar a las otras dos, que lo que realmente hacen es escoltarla.

Disfrutad del paseo. Madrid merece una visita sólo para recorrer este Salón del Prado, que va desde la plaza de Cánovas de Castillo (Neptuno) hasta la plaza de Cibeles. Cada centímetro cuadrado de este recorrido y de todo su entorno merece ser visitado con detenimiento.

Mi amiga Angelex me ha enviado un trabajo realizado por su hija Sofía y otras compañeras en primero de la ESO que amplía esta entrada. En el siguiente vínculo podéis ver el trabajo completo y seguir descubriendo Madrid. El trabajo lleva un anexo con imágenes, que no he incluido para que os animéis a dar un paseo y ver en vivo los monumentos descritos.

EL OLIMPO MADRILEÑO

Gracias Angeles.

(Actualizado: septiembre de 2008)

Fuentes de Madrid

Fuente de la calle Alcalá c/v a Cibeles
Fuente en Cibeles junto al edificio de correos
(en desuso).

Fuente de la calle Tres Peces en 1982
Fuente de la calle Tres Peces
(desaparecida en la década de los ochenta)

Fuente de los delfines c/ Hortaleza c/v Santa Brígida
Fuente de los delfines o de los galápagos, en la calle Hortaleza
(actualmente en proceso de rehabilitación junto con el edificio de las Escuelas Pías de San Antón, al que está adosada)

La fuente de mi barrio
(hacer clic en las imágenes de la izquierda para ir al álbum de fotos, ampliarlas y ver su descripción)

Ahora es habitual ver como los turistas cargan con una botella de plástico con agua. No hace tanto esto no era necesario. Por todo Madrid había fuentes de agua potable cuya calidad superaba incluso a la del agua mineral embotellada.

Siempre se ha dicho que el agua de Madrid es la mejor del mundo, pero estas fuentes a las que me refiero incluso superaban en calidad del agua a la de la red de suministro del Canal de Isabel II. No he podido documentarlo, pero si no me equivoco, estas fuentes se nutrían de su propio manantial, y es a partir de la década de los setenta del siglo pasado cuando empezaron a unirse a la red de suministro general y en muchos casos a desaparecer.

Vamos a hablar hoy de tres fuentes "de barrio" de este tipo:

La primera sigue estando en su sitio aunque en la actualidad (septiembre de 2008) no presta servicio. Está situada en la calle Alcalá casi esquina con la plaza de Cibeles, junto al edificio de Correos.
Los domingos a la vuelta del paseo por el Parque del Retiro y después de escuchar el concierto de la Banda Municipal en el quiosco de la música de este parque, era la parada obligada para refrescarse. " ¡ Niño bebe más despacio que te va a doler la garganta ! " era lo que siempre decía mi madre y con razón. En pleno mes de agosto, con cuarenta grados a la sombra y a las tres de la tarde el agua de esta fuente salía más fría que la de la nevera.

La segunda estaba situada en la calle Tres Peces, subiendo desde Ave María en la acera de la izquierda muy cerca de Torrecilla del Leal (no es necesario dar más explicaciones a los que conocen la zona de Lavapiés, pero con un plano en la mano localizarás la zona sin problemas). Esta humilde fuente, de hierro fundido, era motivo de fiesta entre la chiquillería del barrio cuando había cortes de suministro. En la actualidad si hay un corte de agua, con suerte, el Canal coloca en la esquina de la calle un contenedor con bolsas de agua; hace años, cuando se producía un corte por avería, los chavales acompañábamos a nuestras madres con cubos y otros recipientes hasta esta fuente, y ahí es donde comenzaba la fiesta, especialmente si era verano. Volvíamos con tanta agua en la ropa como en los cubos, con el consiguiente enfado de nuestros mayores, pero nos lo pasábamos en grande.
La fotografía que se adjunta, está tomada en 1982 y todavía funcionaba. No sé exactamente cuando desapareció definitivamente esta fuente.

La tercera es la más noble de las tres. Es una fuente diseñada por Ventura Rodríguez entre 1770 y 1772 y reformada posteriormente en 1900. Está en el chaflán situado entre las calles de Hortaleza y Santa Brígida, adosada al antiguo edificio de las Escuelas Pías de San Antón. Es conocida como la fuente de los delfines, aunque no sé por qué razón, los alumnos del colegio de San Antón la llamábamos "fuente de los galápagos". Probablemente esta fuente ha sido una de las causas que han salvado este magnífico edificio de la ruina definitiva. Este edificio fue abandonado en 1989 y posteriormente sufrió varios incendios que prácticamente lo arruinaron. En la actualidad está en proceso de rehabilitación. La fotografía de la fuente fue tomada a mediados de 2007 y en ella puede apreciarse un cartel de: "agua no potable"; se ve que esta fuente no pudo ser unida a la red general de suministro y era más barato poner el cartel, que mantener la salubridad del manantial. A la fecha de redacción de esta nota (septiembre de 2008), no puede verse, pues está tapada con motivo de las obras de rehabilitación del edificio.

Si conoces alguna otra fuente humilde, de las de barrio, háblame de ella. Seguro que te trae recuerdos de años pasados.
(Actualizado: septiembre de 2008)

Catedral de Ávila
(columna
musical)
Columna musical de la Catedral de Ávila

Catedral de Ávila

Hablar de cualquier catedral gótica española y no dedicarle una web completa es casi un pecado, pero siguiendo el espíritu de esta sección únicamente intentaré despertar vuestra curiosidad, y el resto tendréis que ponerlo vosotros.

En esta ocasión voy a comentaros una peculiaridad de esta Catedral, pero esto es una milésima parte de lo que hay que ver en ella. Insisto, documentaros, si lo creéis necesario buscad un buen guía y visitad sin prisas este magnífico templo abulense.

La Catedral del Salvador de Ávila está considerada la primera catedral gótica de España (primera en el sentido de antigüedad). Empezó a construirse en el último tercio del siglo XII y esto hace que sea la catedral gótica más románica de las españolas. Precisamente su antigüedad ha hecho que se produzcan en ella numerosas rehabilitaciones o modificaciones.

La planta de la catedral tiene forma de cruz latina, con tres naves, crucero y girola. Esta girola es una de sus peculiaridades, y probablemente es lo más interesante de la catedral desde el punto de vista arquitectónico. La girola consta de dos naves separadas por columnas. En estas columnas es donde encontramos la peculiaridad de la que quiero hablaros:
La primera columna entrando en la girola por la izquierda (marcada en rojo en el plano), fue reconstruida porque amenazaba ruina en el siglo XIV, cuando se completó la reforma de la cabecera. En su construcción se emplearon tubos huecos, los cuales producen cada uno un sonido distinto, por lo que todos juntos forman la escala musical. Si pegas el oído a cada uno de estos tubos y golpeas suavemente con el nudillo en la columna, podrás comprobar que cada nervio de la columna reproduce una de las notas musicales.
(Actualizado: agosto de 2008)

Museo
del
Ferrocarril

Cafetería del Museo del Ferrocarril

Cafetería del Museo

Son innumerables las joyas que contiene este museo, pero hay una que por si sola merece una visita. La cafetería del Museo está instalada en un coche restaurante construido totalmente en España para la Compañía Internacional de Coches Camas en 1930. Prestó servicio hasta 1986 y, aunque sufrió varias modificaciones antes de su restauración para el Museo, aún conserva su sabor original.

Os aseguro que una visita a este Museo no os dejará indiferentes. Está ubicado en la antigua estación de Delicias, en el Paseo de las Delicias nº. 61. Los sábados la entrada es gratuita. No te defraudará y es ideal para ir con niños, en pocos museos lo pasarán tan bien como este.

Para más información se puede visitar su página web que es muy completa: www.museodelferrocarril.org

(los datos se han obtenido de www.museodelferrocarril.org y de la visita personal al propio Museo)
(Actualizado: mayo de 2008)

Guadalajara
-una ciudad
por descubrir-
Patio de los leones del palacio del Infantado de Guadalajara
Patio del los leones del palacio del Infantado

Nave central de la iglesia de Santiago en Guadalajara
Iglesia de Santiago

Palacio del Infantado e Iglesia de Santiago de Guadalajara

Guadalajara no tiene precisamente fama de ciudad bonita, sin embargo tiene algunos rincones dignos de admirar. Su proximidad a Madrid hace de esta ciudad un lugar muy accesible permitiéndonos visitarla sin necesidad de hacer noche. Incluso podemos ir y volver en tren y nos ahorramos el incordio de cargar con el coche a todas partes.

Destaco en esta nota dos rincones de Guadalajara que a mi me gustan especialmente:

El palacio del Infantado: Fue la casa central de los Mendoza. Ejemplo clásico de gótico civil, se construyó a finales del siglo XV y posteriormente en el siglo XVI fue reformado introduciendo elementos renacentistas. En 1936 un incendio lo destruyó y en la década de los sesenta se restauró de un modo bastante discutible. Es un edificio magnífico que no pasa desapercibido y que debe ser visitado necesariamente. Otra joya próxima a Madrid que no puedes perderte. No olvides visitar su interior y en especial el patio de los leones.

La iglesia de Santiago: Situada en la calle Teniente Figueroa. Nada más entrar en esta calle desde la calle Mayor, vemos a la izquierda una sencilla fachada de ladrillo con una no menos sencilla portada que ocultan tras ellas una preciosa iglesia del siglo XIV. Inicialmente fue la iglesia del convento de Santa Clara. Su interior es gótico y mudéjar con tres naves. Además de su belleza, impresiona su silencio y sensación de paz, tal vez su ubicación por debajo del nivel de la calle la aísla del ruido del exterior. Busca un momento en que no haya culto y en el que no haya gente en su interior, siéntate y disfruta de la paz que transmite. Después, no te marches sin recorrerla y admirar su arquitectura, el artesonado mudéjar de la nave central y las dos capillas laterales de la cabecera, una gótica y otra plateresca.

(Se puede documentar la visita y obtener abundante información en la sección "turismo y ocio" del sitio oficial del Ayuntamiento de Guadalajara, donde están descritos varios recorridos muy interesantes por la ciudad: http://www.guadalajara.es)
(Actualizado: mayo de 2008)